El lenguaje es un espacio de disputa, de conquista, de rendiciones. Las palabras que usamos nos caracterizan , dicen mucho de nosotros como sociedad, nos clasifican pero también nos condicionan. Los sentidos de nuestras palabras no son neutrales, están cargados de ideología, a veces elegidas por nosotros, la mayoría de las veces no. ¿Por qué se elige un sentido y no otros? ¿Por qué aceptamos tan naturalmente el uso de estos sentidos? Leo en los diarios de ayer: “Otro lunes negro en las bolsas…” Más allá de la descripción de la crisis, ¿nos hace ruido esta frase?, ¿nos inquieta el sentido de estas palabras? Sinceramente no reparé en los otros sentidos que se juegan en la frase hasta que hoy a la mañana me encontré en Página 12 con este dibujo de Rep. Sin palabras…